La intervención analiza la importancia de la protección de los ecosistemas de arrecifes coralinos para la adaptación y la mitigación del calentamiento global. En tal sentido, resalta el desmedido aumento de la temperatura del océano que ocasiona su blanqueamiento e impacta en la producción pesquera del caribe latinoamericano y los medios de vida de las comunidades que dependen de ellos.

 

Al respecto, se estima el 25% de toda la vida marina depende de estos ecosistemas en algún punto de su ciclo vital. Además, los arrecifes de coral desempeñan un papel central en la generación de nutrientes, permitiendo un alto nivel de productividad primaria bentónica. También actúan como una barrera física que protege las costas de los impactos de tormentas y huracanes, y proveen medios de subsistencia para millones de personas en el mundo. De otro lado, los sistemas de coral sirven como un destino turístico por su gran belleza, y en esa medida constituyen una importante fuente de trabajo. Por todo lo anterior, su desaparición a causa de la crisis climática acarrea graves consecuencias sociales, económicas y en materia de salud a nivel global.

 

Según la intervención, la relación directamente proporcional entre el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera y la frecuencia e intensidad de los cambios meteorológicos, amplifica los riesgos para los sistemas naturales y las comunidades indígenas, costeras e insulares que dependen de los arrecifes de coral, afectando sus derechos humanos a la alimentación, y los derechos de las generaciones futuras, tanto a un ambiente sano, como a una vivienda adecuada y un trabajo digno, entre otros. 

 

Por lo anterior, los gobiernos nacionales y locales deben impulsar e implementar planes urgentes de adaptación y mitigación para salvaguardar la salud y funcionalidad de los arrecifes coralinos, teniendo en cuenta que son el ecosistema más vulnerable ante el cambio climático, y la necesidad de mantener la cobertura coralina en mínimos que garanticen persistencia y conectividad macro poblacional en regiones críticas como el Caribe.

 

Finalmente, dentro de las recomendaciones orientadas a la conservación de los arrecifes de coral en el contexto de la emergencia climática, la intervención plantea la obligación de aplicar el principio de precaución en materia ambiental para examinar su situación y la de los ecosistemas conexos, junto el deber de brindar reparaciones a favor de las personas y comunidades cuya subsistencia depende de los mismos. También resalta la importancia de una regulación integral, que busque la restauración y conservación de arrecifes de coral con un enfoque holístico y sociológico, procurando así el uso sostenible de los océanos, los mares y los recursos marinos. Además, invita a reconocer las necesidades de las comunidades costeras que viven de la pesca y del turismo y soportan perjuicios por esta situación.

 

 

Organización(es) y/o comunidad(es)  que suscribe(n): 

• Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA)
• Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA)
• Healthy Reefs for Healthy People